residencial
casablanca

La vivienda se emplaza en una colina de una zona totalmente rural en medio del campo y cercana a la costa. La casa busca siempre su relación directa y constante con el paisaje. Su estrategia de implantación en el terreno fue ubicarse en la parte superior de una pequeña colina, para obtener un dominio visual del territorio, abriéndose hacia el norte que posee la vista de cerros, colinas y fuente de aguas naturales.

La mediterránea volumetría está dada por paralelepípedos simples, que rompen su lineal perspectiva para dar paso a un vacío central, envuelto por la misma casa, que forma una terraza semi abierta, enfrentando a la cocina, recinto que es el corazón del proyecto. Donde sus usuarios permanecerán la mayor cantidad de tiempo.
En el primer piso, el estar comedor se ubica en un volumen longitudinal que enmarca las vistas hacia el valle, comunicándose por un pasillo general con la cocina y el dormitorio principal.  En el segundo nivel se ubican dormitorios y sala familiar, privilegiando las vistas desde la colina.